Huerto

Todos los días (o casi) en los huertos municipales junto a la vía del tren.
Banco de intercambio de semillas
Quema de rastrojos
Compostaje
Danosa
Así se sembraba en los Andes
Especulación alimentaria
La repercusión del compostaje doméstico y comunitario
Compostaje: Ahorro en el recibo de basuras y crea puestos de trabajo. No cambiar nada es esperar a que lluevan los alimentos del cielo como el maná en el desierto.
CUANTO LINDANO QUEDARÁ EN ESTAS TIERRAS TANTOS AÑOS DEDICADAS AL CULTIVO DE LA PATATA. ¿SERÁ EL CUARTO PARAISO DEL LINDANO DE ESPAÑA JUNTO CON LA RIVERA DEL RÍO GÁLLEGO, LA RÍA DE BILBAO Y MARIN?
Marinaleda, otro mundo es posible
Nicolás Olea sobre tóxicos
Experiencias de huertos urbanos

RAZONES POR LAS QUE LLEVAR ALIMENTOS BIOLÓGICOS AL HOGAR

- MEJORA LA SALUD
La agricultura convencional utiliza numerosos productos para matar a insectos y otras plagas, otras plantas que surgen junto al cultivo, combatir enfermedades, alterar el crecimiento, ... Todos estos productos no son inocuos, aún en dosis mínimas. Tampoco sus efectos a largo plazo y los de sus infinitas posibles combinaciones en nuestro organismo. La agricultura biológica los evita.
Contribuye a mantener la salud de los agricultores y consumidores, al no utilizar biocidas ni semillas transgénicas, y producir alimentos equilibrados en nutrientes.
Los productos biológicos, cultivados sin uso de agroquímicos, respetando los ritmos naturales, sin aditivos, son equilibrados y muy ricos en nutrientes.
Los cereales integrales, convenientes en la dieta por su riqueza en fibras y minerales, deben ser biológicos. Si no es así, y han sido cultivados con pesticidas, éstos quedan en mayor proporción en las cascarillas exteriores, por lo que resultan más peligrosos que los refinados.
Con los alimentos biológicos se recupera el verdadero sabor de los alimentos. Además se conservan mejor que los convencionales.
- PROTEGE LA AGRICULTURA:
Contribuye a mantener el patrimonio genético, ya que para dejar de usar biocidas es imprescindible que las plantas que se cultiven sean rústicas, adaptadas al lugar, es decir, autóctonas.
Devuelve a la agricultura su papel de transformadora de energía solar en energía alimentaria.
El compost, como base de fertilización, hace del suelo un medio adecuado para albergar vida y alimentar a los microorganismos que en él habitan, que son los que van a poner a disposición de la planta los elementos que necesita para su correcta alimentación. La fertilización química mata la vida microbiana del suelo.
- PROTEGE EL MEDIO AMBIENTE
Fertiliza la tierra y frena por tanto la desertificación.
Favorece la retención del agua y no contamina los acuíferos.
Fomenta la biodiversidad.
Mantiene los hábitats de los animales silvestres, permitiendo y favoreciendo la vida de numerosas especies.
No sólo no contamina, sino que contribuye de manera eficaz a la descontaminación del aire, el agua, el suelo, la flora y la fauna, hoy envenenados por la agricultura y ganadería intensivas.
Al consumir productos biológicos se contribuye a extender su cultivo y, por tanto, a evitar la contaminación de la tierra, las aguas y el aire.
- POR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA
La agricultura biológica mantiene la población rural con una base real e independiente en cuyo contexto sí que son válidas opciones como el turismo rural, que por sí solas son insuficientes y contribuyen a dar por sentada una situación: la desaparición del agricultor.
Preserva por tanto la vida rural y, a su vez, la cultura y tradición campesina.
Permite la soberanía alimentaria. Es decir, la producción, el comercio y el consumo local, como bases de la economía de las regiones.
Impulsa la creación de puestos de trabajo en el campo, ya que la agricultura biológica requiere por sus propias características del trabajo y de la presencia de los agricultores.
Devuelve al campesino la gestión de sus tierras, le libera de la dependencia de las grandes empresas y transnacionales de semillas y fitosanitarios.
Demandar alimentos biológicos es una elección responsable que puede lograr cambios en la actividad de empresas y administraciones, impulsándolas hacia métodos y productos más respetuosos con el medio y la salud de todos.
La agricultura biológica se complementa con el desarrollo de una nueva industria alimentaria, que elabora verdaderos alimentos sanos y nutritivos, no meros comestibles desnaturalizados. No utiliza aditivos de síntesis, que sólo tienen interés para que el industrial pueda almacenar indefinidamente, ocultar la falta de sabor y mala textura que tienen los productos obtenidos con las técnicas de la agroquímica, comercializar productos en lugares lejanos a base de costosos transportes, fomentando el despilfarro y la extravagancia.
- UNA VERDADERA ECONOMÍA
Los productos biológicos no resultan más caros para la economía familiar. Protegen mejor la salud de la familia y, además, su contenido en nutrientes por unidad de peso es superior al de los convencionales, por ello cubren mejor las necesidades con menor cantidad que los otros.
Según datos oficiales, el 60% de las enfermedades degenerativas están relacionadas con la comida. El consumo generalizado de alimentos biológicos, supondría un gran ahorro tanto para las familias como para los gobiernos.
En un alimento no biológico, para obtener cada caloría se gastan en producción, preparación, transporte, etc.... 10 calorías, procedentes de fuentes no renovables. Con el
consumo de productos biológicos se contribuye al ahorro de energía y al reciclaje.
En agricultura biológica, no se despilfarra energía ya que, entre otras cosas, no utiliza excesiva maquinaria.
El coste de la agricultura industrial o agroquímica es, si se internalizan los costes de producción y descontaminación posterior que conlleva, es mucho más cara para los contribuyentes y los gobiernos. Desde esta visión global de la economía, la agricultura biológica es una forma de producción que no sólo contempla los aspectos relacionados con la salud y el medio ambiente, sino que además regenera y enriquece el patrimonio del agricultor y por tanto de la naturaleza.

La vía campesina
Alternativas al glifosato
Qué es la permacultura
El Ecologista
Vida Sana
Compostaje doméstico
El huerto de Mariano Bueno
Manual de Compostaje
Agricultura en la ciudad
Banco de intercambio de semillas
Salvemos el Henares
“Ya sabemos hacia dónde podemos apuntar con la escopeta para salvar dos pájaros de un tiro. Los Gobiernos y la sociedad en su conjunto debemos favorecer un cambio de modelo agrícola y de producción de alimentos. Hay que hacer una apuesta decidida  e invertir para recuperar personas que trabajen en el campo, apuntar modelos agrícolas campesinos ecológicos y respetuosos con la naturaleza, favorecer la investigación y el progreso de la agroecología, proteger el consumo local y de temporada, promover un medio rural vivo, etc.

Frente al cambio climático y la pobreza existe una alternativa beneficiosa para todas y todos. No tengan dudas en apretar el gatillo. Está demostrado que la agricultura campesina puede alimentar a todo el planeta. No necesitamos granjas de 2.000 cerdas encarceladas en un metro cuadrado sin ver la luz del sol en su vida mientras producen toneladas de purines que van a parar a nuestros ríos. Una propuesta que no solo debemos adoptar por solidaridad con nuestros vecinos de los países empobrecidos del Sur o por responsabilidad frente a las futuras generaciones, sino también en beneficio directo e inmediato para nosotros mismos, pues gozaremos de una alimentación de mayor calidad, mejor gusto y en paisajes custodiados por manos campesinas.”

Lo que hay que tragar.
Minienciclopedia de política y alimentación. Gustavo Duch. Los libros del lince.